De las diversas causas de la diferencia de la temperatura en el Globo. Estracto de una lectura publica, deliberada en la Academia real de Berlin el 3 de Julio de 1827. Por el Baron Alejandro Von-Humboldt. "La distribucion del calor sobre el globo ha formado por muchos annos uno de los objetos principales de mis investigaciones. Objeto que esta intimamente unido con las diferencias locales de las producciones de la naturaleza, con la agricultura y el intercurso comercial de las naciones, y tambien, en varios respectos, con su situacion moral y politica. Ya ha pasado el tiempo en que quedabamos satisfechos con algunas vistas indefinidas de la diferencia geografica y fisica de los climas, y cuando todas las modificaciones de la temperatura eran atribuidas, o al abrigo ocasionado por las colinas y montannas o a la diversa elevacion de la superficie de la tierra, hemos visto que las diferencias remarcables de los climas que percibimos en grandes trechos de terreno bajo la misma latitud y al mismo nivel del mar, no son producidas por la insignificante influencia de localidades individuales, sino que estan sujetas a reglas generales, determinadas por la forma de los continentes en general, por sus contornos y por el estado de su superficie; pero particularmente por sus respectivas posiciones, y la proporcion de su tamanno a los mares vecinos. La posicion de lo trasparente y opaco de las partes fluidas o solidas de la tierra modifican la absorcion de los rayos del sol que caen sobre los mismos angulos, y al mismo tiempo la produccion del calor. Estas circunstancias, el invierno cubierto de nieve y hielo, que es peculiar a los continentes, y a una muy pequenna parte de los mares, la lentitud con que las grandes masas de agua se calientan y enfrian; la radiacion de superficies planas o desiguales acia un cielo nebuloso, las corrientes regulares del Oceano y de la atmosfera, por las cuales el agua y el aire en diferentes latitudes y diversas profundidades y alturas son mezclados; todo concurre a producir lo peculiar del clima. Por esto puede decirse que todos los lugares tienen doble clima, uno que depende de causas comunes en la posicion general y figura de los continentes, y otro determinado por las relaciones peculiares de su localidad. Desde que el problema de la distribucion geografica del calor se ha considerado sobre principios generales, las observaciones metereologicas han sido conducidas de una manera mas eficiente. Un numero mas corto de ellas nos guia ahora a indudables resultados y los descubrimientos hechos en el trascurso de los ultimos veinte annos en las partes mas remotas del globo, han amplificado gradualmente el punto de vista. Las indagaciones fisicas y geologicas han venido a ser igualmente objetos importantes a todos los viageros y navegantes. Empezare por el estremo del norte, mencionando aqui en primer lugar a un hombre, que aunque ocupado en la incomoda y peligrosa pesca de la ballena, que era el objeto de su viaje, no le impidio hacer las observaciones meteologicas y zologicas mas escrupulosas. El capitan Scoresby es quien por primera vez determino la temperatura media atmosferica de los mares polares, que tomo entre la isla volcanica de Tun- Mayen y aquella parte del este de Groen- landia descubierta por el. Esforzandose el gobierno ingles en encontrar un pasage al Norueste, ha logrado hacer a la geografia climatologica y a la teoria del magnetismo, servicios que originalmente fueron prometidos a los intereses comerciales de las naciones. Parry, Sabine y Franklin, se han ocupado por muchos annos en investigar la temperatura de la atmosfera y del mar en las regiones polares; se han internado hasta puerto Rowen y la isla de Melville y por consiguiente cerca de los 75 grad. lat. nort. habiendo manifestado en esta ardua empresa, una perseverancia de la que dificilmente encontraremos un caso semejante en la historia de los esfuerzos y contiendas humanas con los elementos. El capitan Weddell recientemente ha destruido la antigua preocupacion, sancionada por el nombre ilustre de Cook, que el Polo del Sud se tenia por una masa mas grande de hielo y menos accesible que el del Norte. El descubrimiento de un nuebo archipielago al S. S. E. de la tierra de fuego, ha permitido que penetrara una espedicion en la que el capitan Weddell encontro mar enteramente libre de hielo bajo los 74 grad. lat. (muy adelante de las dos islas solitarias descubiertas por el capitan ruso Bellinghausen). Volviendo a la zona templada, encontraremos muchos lugares donde la temperatura marcada, que hasta ahora se ha considerado como invariable, ha sido medida. Varios astronomos en la Nueva-Holanda y al pie de la India Himalaya, misionarios catolicos, y protestantes en Macao, en la tierra de Van-Diemen, y en las Islas Sandswiches nos han provisto con nuevos hechos acerca de la comparacion de los hemisferios del Norte y Sud, y del Este y Oeste de la zona torrida y templada, y por consiguiente de aquellas partes del globo que son mas abundantes de agua como tambien de aquellas que lo estan de tierra. Del mismo modo ha sido determinada la proporcion del calor bajo la linea y en ambos tropicos. Estos puntos como establecidos en numeros, son particularmente importantes, porque ellos serviran de puntos fijos semejante a la zona del agua mas caliente del mar, (entre 84 grad., 87 fah., 23 grad. y 24 gs. 5 min. R) que en futuras edades serviran para determinar la variabilidad tan disputada de nuestro planeta. Es necesario mencionar aqui, que hemos carecido por mucho tiempo de determinaciones climatologicas en las partes mas al Sud de las zonas templadas entre los 28 y 30 grad. lat. Esta parte del mundo esta formada como si fuera un eslabon intermedio entre el clima de las palmas, y aquella region a donde, segun la tradicion del Este, el genero humano, a lo largo del Mediterraneo, en Asia Menor y Persia, manifesto primero el desarrollo intelectual de las costumbres y el gusto por el cultivo de las artes. Las observaciones de Niebuhr, Nouet y Coutel en Egipto, y aquellas de mi desgraciado amigo Ritchie en el Oasis de Murzuk, pueden, con respecto a circunstancias locales guiarnos a resultados erroneos. Tambien la estensa y clasica obra sobre las Islas Canarias de la que somos deudores a Mr. Leopoldo Von-Buch, ha llenado ahora este blanco como tambien sus viages en Lapland, y al promontorio mas al Norte de la Europa, dandonos primero una clara ilustracion de las causas que en la Peninsula escandinavia, mas alla del circulo polar, disminuyen la severidad del frio del invierno, y preservan en la primavera la temperatura que han recibido de la profundidad de las capas fijas, y en cuyas ocasiones, bajo la influencia de un clima continental y aquel de la costa, una elevacion de la linea nevada y de los limites mas altos en que crecen diferentes especies de arboles. Si seguimos las corrientes de las masas que atraviesan el gran valle del Oceano Atlantico del Este al Oeste, casi inesperadamente encontraramos ricos manantiales de instruccion en el Nuevo-Mundo, desde la America Rusa, y los establecimientos de los cazadores canadennos, hasta el Rio de la Plata, y las partes mas al Sud de Chile. Ya no nos comunicaran los naturalistas estrangeros las noticias que solamente habian podido colectar durante alguna corta residencia en las campionns ricas, de maderas y pastos, y en las montannas cubiertas de nieve de las cordilleras; ya no tendremos por mas tiempo necesidad de juzgar la temperatura media de todo el anno por la de un solo mes o semana sino que ahora obtendremos solida y completa informacion de todas clases de los habitantes mismos. El poder ejecutivo de los E. U. del Norte-America ha mandado se hagan observaciones meteorologicas por espacio de cinco annos, tres veces al dia, en diez y siete diferentes puntos ocupados por guarniciones militares, entre los 28 y 47 grad. lat. desde el Missouri y Alleghany al Lago Michigan, y la costa de Pansacola; de cuyas observaciones se tomara la variedad de la temperatura de dias, meses, y de todo el anno. Estas observaciones, calculadas por Mr. Lovell, cirujano general del ejercito, han sido publicadas a espensas del gobierno americano, y distribuido a todas las instituciones cientificas de Europa. Si este escelente ejemplo fuera seguido en las partes al Este de nuestro continente, y si por disposicion y a espensas de un monarca poderoso, semejantes observaciones teometricas comparativas, se verificasen en algun punto bien selecto en el estensivo distrito entre el Vistula y el Sena, la ciencia toda de los climas apareceria en pocos annos bajo una forma nueva y mas adelantada. El celo, por el cual los E. U. del Norte-America han sido animados, ha producido igual fuerza en varios puntos de la America espannola emancipada ultimamente. Periodicos impresos, nueve mil pies sobre el nivel del mar dando diariamente la altura del termometro barometro e higrometro, tomada con instrumentos muy esactos, hechos en Paris y Londres, en la enorme estension desde los 28 grad. Norte hasta los 40 grad. Sud lat. Asi la revolucion politica de estos paises no solamente adelantara su propia condicion y la industria europea, sino que tambien, cuando se aumente la poblacion y los adelantos cientificos se generalicen, adquiriran un conocimiento mas esacto de las regiones de la atmosfera. En estos paises todas las provincias se elevan, semejantes a unas islas en un Oceano de aire, a la altura del Etna o el pico de Tenerife: en el antiguo continente donde el viagero naturalista erige su tienda cerca de la linea de nieve perpetua, en la America se encuentran ciudades muy populosas. En los tiempos modernos se ha encontrado el Africa, que nuestros antepasados representaban en la moneda y monumentos, como el reino de las palmas, mas bien falta de esta especie de planta; y de la misma manera los viageros posteriormente han modificado de un modo singular la creencia del constante y uniforme calor tropico en los desiertos de Africa. En el Oasis de Muczuk in Fezzan Ritchie y Leon, se encuentra el termometro en varios meses, a la sombra, a 5 o 6 pies del suelo, a las 5 de la mannana de 86°. a 91°. Fahr. (24° a 36° R.) y de 118° a 129° Fahr. (38°. a 43°. R.) al medio dia, una temperatura que probablemente nace de la radiacion producida por la arena que se levanta en el aire, y en el mismo lugar el Dr. Oudney murio de frio en el fin de Diciembre. Este lugar esta situado en el centro de Africa en las fronteras de Bornon bajo los 13°. lat., y que segun las medidas barometricas no esta ni a 1200 pies sobre el nivel del mar. Se ha dicho que el agua, que llevaba consigo la carabana del Dr. Oudney en botellas de cuero, se helo la misma noche de su muerte. Pero el mayor Denham compannero de Claperton, cuando le suplique, despues de su vuelta del lago Tchad, me hiciera algunas esplanaciones verbales, me dijo que la mannana misma en que murio el Dr. Oudney, la temperatura del aire no llegaba a los 49° Fahr. (7 [Formel] ° R.) En la America del Sud a menos distancia del Ecuador cerca de Bogota y Quito he visto el agua libre de hielo a la altura de 8.500 y 9.000 pies sin embargo del poderoso efecto de la radiacion de los planos elevados que producen mucho frio. En el manuscrito del joven Beaufort, que murio ultimamente en el alto Senegal, victima de su celo cientifico, encontro que bajo los 16 grad. de lat. el termometro subio en la sombra en el mismo dia, a 113° Fahr. (36° R.) al medio dia, y 58° Fahr. (12° R.) en la mannana temprano. La temperatura del aire en los planos de la America, nunca baja tanto a la misma latitud Norte. Al presentar a la academia el anno anterior una relacion detallada de las escelentes labores de Ehrenberg y Hemperich, he mencionado ya el frio a que fueron espuestos estos sabios viageros en el desierto de Dongola, bajo los 19. ° lat. Los vientos nortes penetraron en estos paises del tropico del Sud, y en Diciembre el termometro bajo a 38. ° F. (2.°, 5' R.) bajo el punto de congelacion, consecuentemente 12.° de R. mas bajo que lo que se habia observado a la misma latitud en las Antillas, segun los acontecimientos colectados muy cuidadosamente por mi. Es asombroso encontrar los desiertos de la Africa mas frios que los de America con toda su rica vegetacion, y esto no en las margenes del tropico, sino muy en el centro de ella. Las causas verdaderas de esta operacion singular del frio, no han sido esplicadas todavia suficientemente. Quiza es la radiacion del calor del terreno por medio del aire seco acia un cielo nebuloso, o una espansion violenta, producida por la emision de las capas humedas de este aire seco y el desenso de las partes altas de la atmosfera. Se sabe generalmente, que mas de las dos tercias partes de nuestro planeta estan cubiertas por un cuerpo de agua, la cual por su contacto con la atmosfera ejerce la influencia mas poderosa sobre los climas de los continentes. Los rayos del sol producen el calor segun las diferentes direcciones en que caen, o si es sobre el agua o una superficie solida de la tierra. La movilidad de las particulas de que nos imaginamos, son compuestos los cuerpos fluidos que producen las corrientes, y una desigual distribucion de temperatura enfriadas y condensas por la radiacion, las particulas del agua se sumergen al fondo. Por las ascensiones en globos areostaticos a las alturas de las cumbres de los picos aislados de las montannas, y por sumergir en el mar aparatos termoscopicos, se ha hecho practicable determinar la velocidad de los procesos del frio que acontecen en las diferentes estaciones de abajo acia arriba en la atmosfera; y de arriba acia abajo en el Oceano y en los lagos de agua dulce. Por esto los animales que habitan en estos elementos, encuentran en cada punto del globo, en los elementos acriformes y liquidos, los climas mas heterogeneos, situados en capas unas sobre otras. En lo profundo del mar, bajo la linea, y en los lagos alpinos de la zona templada hay siempre un grado fijo de frio, a saber, aquel grado en que la agua adquiere su mas grande densidad. Los esperimentos de Ellis, Forster y Saussure, han sido repetidos bajo todas las zonas y en todas las profundidades; pero lo que se sabe ya de la temperatura mas baja del aire y del agua del mar, como tambien de los mas grandes efectos de la radiacion del calor entre los tropicos, sirve de una prueba infalible, que el frio que ecsiste cerca del fondo del mar, es producido por una corriente que en la profundidad del Oceano pasa de los polos acia el Ecuador, y enfria la capa inferior del agua en el Oceano del Sud, lo mismo que la corriente del aire en lo elevado de la atmosfera que se mueve del Ecuador a los polos, atemperando el frio del invierno en las regiones del Norte. El inmortal Benjamin Franklin fue el primero que nos demostro, que los bancos de arena se reconocen mas pronto por el termometro que por la sonda. Ellos son unas islas de la tierra submarina que la elasticidad del poder subterraneo no ha sido capaz de elevarlas sobre la superficie del agua. En el declive de los bancos, la capa inferior y la mas fria asciende por impulso, mezclandose con las mas altas y calientes; y asi el frio violento de la agua del mar manifiesta al navegante el danno a que se aprocsima. Los bancos de arena por su temperatura hacen producir en el aire encima de ellos, nieblas y grupos de nubes que se perciben a gran distancia. Antes de que se hubieran hecho investigaciones mas estensas de la distribucion del calor sobre el globo, se creia que se podria determinar el clima de dos lugares por los estremos de la temperatura de verano a invierno. Esta perspectiva de cosas ha sido preservada en la opinion popular, mientras los naturaliastas mucho tiempo las han renunciado como errores, pero no obstante que el estremo de unos dias y noches son indudablemento en una cierta proporcion la temperatura medida del anno, aun la distribucion del calor en las differentes estaciones, un aumento diferente, aunque la temperatura media anual son una y la misma, circunstancia que tiene una grande influencia en la vegetacion de las plantas y la salud del hombre. Yo me he enforzado a determinar la regla de esta distribucion con arreglo a diferentes situaciones y alturas. Pero resultados comparativos en numero, deben contener la temperatura media de cada mes, derivada de los dos estremos de cada dia, suponiendo formada una serie aritmetica. Este metodo fue adoptado primeramente por Reaumur en 1735; el comparo el producto de dos cosechas no (semejante a Herschel) con los numeros y tamanno de las manchas en el Sol, sino con la cantidad de calor que la mieses recibieron al tiempo de su vegetacion. Muchas labores se han dirigido ultimamente con el objeto de fijar la hora de la temperatura media, la cual espresaria igualmente la de todo el anno. Mencionare aqui solamente las observaciones hechas en el fuerte Seith en Escocia. La vigilancia de la noche de un puesto militar, ha sido empleado en establecer las observaciones del termometro a cada hora, por espacio de dos annos, y del todo de estas observaciones que debian repetirse en otras latitudes, se ha calculado que a la latitud de Edimburgo seria suficiente una sola observacion diaria a las 9 y 13 minutos de la mannana, y por la noche a las 8 y 29 minutos, y a fijar la proporcion media de calor en el anno.--De los meses, el de Abril y Octubre son los que dan este resultado importante (hecho descubierto primeramente por Leopoldo y Von-Buch, y que esta enlazado con las remarcables modificaciones de las corrientes altas de la temperatura) escepto cuando, como en la isla de la Grande Canaria, causas locales retardaron el maximum del calor a un periodo tardio en Octubre. Si he hecho frecuentemente alusion al grande aumento de las observaciones metereologicas de los ultimos veinte annos, de ninguna manera ha sido mi intencion espresar la opinion de que la perfeccion de la climatologia esta fundada particularmente en tal aumento. En esta, como en todas las colecciones de conocimientos derivados de esperimentos, que demasiado pronto son denominados ciencias, todos dependen de una esacta concepcion de la naturaleza, y un justo ecsamen de las consecuencias que deben derivarse de hechos bien coordinados. Si intentamos concebir el problema de la distribucion de la temperatura en su sentido mas general, podremos imaginar el calor planetario o (como en la actual oxidada y dura superficie de la tierra) ser una consecuencia de la posesion con relacion a un cuerpo central, el cual escita el calor o (como en el primer estado de la condensacion de la materia disuelta en forma de vapor), la consecuencia de un proceso de oxidacion, precipitacion, cambio de capacidad, o corrientes elecctromagneticas. Muchos de los fenomenos geognosticos que he mencionado en otro papel, parecen indicar tal descubrimiento de calor interno producido por nuestro mismo planeta. Ademas, las dudas originadas contra el peculiar calor en las minas de ambas partes del mundo, se hallan enteramente removidas por los recientes esperimentos de un ingenioso astronomo, Mr. Arago, en agua levantada por medio de profundos taladros o lo que llaman Artesian wells. Mientras mas grande en la profundidad de donde la agua desciende, mas ha sido lo caliente que se ha encontrado. En este caso no puede haber sospechas, de que una capa de aire se sumerja y se condense, y por consecuencia que despida calor; ni que la vecindad del hombre o de las linternas de los mineros, ejerciten una influencia en esto caso. Las aguas llevan consigo el calor que han adquirido por un largo y continuado contacto con masas de rocas en diferentes profundidades. Estas importantes observaciones demuestran como independientemente de la oblicuidad de la ecliptica en el mas temprano, y como si fuera el estado juvenil de nuestro planeta, la temperatura y vegetacion del tropico se producirian bajo todas las zonas, y continuarian, hasta que por la radiacion del calor de la superficie dura de la tierra, y por la ocupacion gradual de las venas con minerales heterogeneos, se formo en un estado en el cual (como ha demonstrado Fournier en una inedita obra sobre matematicas), el calor de la superficie y de la atmosfera, depende meramente de la posicion del planeta acia un cuerpo central, el Sol. Renunciariamos gustosamente a otros filosofos naturales los la tarea de decidir, a cuanta profundidad mas abajo de la endurecida y oxidada superficie de la sierra, existen las masas de fluido derretido, y que son arrojadas por las aberturas de los volcanos que agitan periodicamente los continentas y el fondo del Oceano, y que forman manantiales de aguas minerales y calientes por medio de las endeduras de granitos y del porfido. La profundidad de nuestras minas es muy corta para facilitarnos, por el desigual aumento de temperatura que hasta ahora se ha observado en ellas, el dar la satisfactoria solucion numerica de un problema que ocupa la curiosidad de hombres, que se puede decir, viven sobre una boveda de rocas. Me bastara indicar aqui cuanto han revivido los reconocimientos recientes de los geologistas la old mythus de Pyroplegeton y de Hephastos. (S. C.)