Memoria sobre las variaciones del magnetismo terrestre a diferentes latitudes: por M. M. Humboldt y Biot. Leida por este en la clase de las ciencias matematicas y fisicas del Instituto nacional de Paris el 17 de Diciembre de 1804, y traducida por Don Josef Mariano Vallejo, Catedratico de matematicas en el Real Seminario de Nobles de Madrid. La investigacion de las leyes del magnetismo terrestre es sin duda una de las qüestiones mas importantes que se pueden proponer los Fisicos. Las observaciones hechas ya sobre este objeto han descubierto fenomenos tan curiosos, que no se puede menos de procurar resolver los enigmas que presentan; mas a pesar de los esfuerzos hechos hasta el dia, es necesario confesar con verdad, que no sabemos absolutamente nada acerca de sus causas. Era dificil, que se pudiesen adquirir sobre este punto conocimientos bastante preciosos, quando la construccion de las bruxulas era todavia imperfecta, y ha pasado tan poco tiempo desde que los descubrimientos de Mr. Coulomb han ensennado a hacerlas de todo punto exactas, que no debe causar admiracion el que se encuentren hasta ahora pocos hechos dignos de una entera confianza en las observaciones de los viageros. La expedicion que acaba de terminar Mr. Humboldt, ofrece para esta parte de la Fisica, una coleccion no menos preciosa que aquellas con que ha enriquecido los otros ramos de los conocimientos humanos; provisto de una excelente bruxula de inclinacion construida por Lenoir sobre los principios de Borda, ha hecho Mr. Humboldt mas de trescientas observaciones sobre la inclinacion del iman y sobre la intensidad de las fuerzas magneticas en la parte que ha corrido de la America. Agregando a estos resultados los que habia obtenido ya en Europa antes de su partida, se tendra por la primera vez una serie de hechos exactos sobre la variacion de las fuerzas magneticas en la parte boreal del globo, y en algunos puntos de su parte austral. Habiendome dado ocasion la amistad, que me ha manifestado Mr. Humboldt despues de su vuelta, de comunicarle algunos experimentos de este genero, que he hecho este anno en los Alpes, me ofrecio al instante el reunirlos a los suyos en esta memoira: pero si el sentimiento de la amistad, y el deseo de conocer fenomenos nuevos, me han hecho aceptar esta oferta de Mr. Humboldt, debo declarar aqui la poca parte que tengo en estas observaciones. Para poner orden en los hechos, y en las consecuencias que de ellos se pueden deducir, es necesario considerar la accion del magnetismo terrestre baxo diversos puntos de vista, correspondientes a las diferentes clases de fenomenos que produce. Si la consideramos primero en general, vemos que obra sobre toda la superficie del globo terrestre, y que se extiende por fuera de el en el espacio. Este ultimo hecho que se habia puesto en duda, se ha probado despues, principalmente por nuestro amigo Mr. Gay Lussac en los dos ultimos viages aerostaticos; y si estas observaciones hechas con todo el cuidado posible, no han dexado percibir diminucion sensible en la intensidad de las fuerzas magneticas a la mayor altura a que el hombre se ha elevado jamas, se puede concluir que esta fuerza se extiende indefinidamente en el espacio, donde quiza decrecera de una manera muy rapida, pero que hasta el presente nos es desconocida. Si consideramos ahora el magnetismo en la superficie misma de la tierra, encontramos tres clases principales de fenomenos, que es necesario estudiar separadamente para tener un conocimiento completo de su modo de obrar. Estos fenomenos son la declinacion de la bruxula, su inclinacion, y la intensidad de la fuerza magnetica, considerados ora comparativamente en los diferentes lugares, ora en ellas mismas con relacion a sus variaciones. Asi es, como despues de haber reconocido la accion de la gravedad como una fuerza central, se ha hecho cierta su variacion en diferentes latitudes a causa de la figura de la tierra. La declinacion de la bruxula es el fenomeno, que parece haber fixado hasta el dia mas particularmente la atencion de los Fisicos, a causa sin duda de los socorros que esperaban sacar de ella para la medida de las longitudes; pero quando se supo, que la declinacion mudaba con el tiempo en un mismo lugar, quando se advirtieron sus variaciones diurnas, sus enloquecimientos irregulares, ocasionados por diferentes meteoros, y en fin, la dificultad de observarla en el mar con cerca de un grado de diferencia, se debio abandonar esta esperanza, y mirar la causa de estos fenomenos como mucho mas complicada y profunda que lo que se habia juzgado al principio. La intensidad de las fuerzas magneticas en las diversas partes del globo no se habia medido aun de un modo comparativo. Las observaciones de Mr. Humboldt sobre este punto descubren un fenomeno muy notable, a saber, la variacion de la intensidad a diferentes latitudes, y su acrecentamiento yendo del equador a los polos. En efecto, la misma bruxula que antes de la partida de Mr. Humboldt daba en Paris 245 en 10' de tiempo, no ha dado en el Peru mas que 211, y ha variado constantemente en el mismo sentido, es decir, que el numero de oscilaciones ha disminuido siempre aproxeimandose al equador, y ha aumentado, alejandose de el acia el norte. Estas diferencias no se pueden atribuir a una diminucion de fuerzas en el magnetismo de la bruxula, ni suponer que esta se hubiese debilitado por el efecto del tiempo y del calor. Porque despues de tres annos de mansion en los paises mas calientes de la tierra, esta misma bruxula ha dado de nuevo en Mexico oscilaciones tan rapidas como en Paris. Tampoco se puede poner en duda la exactitud de las observaciones de Mr. Humboldt, porque ha observado frecuentemente las oscilaciones en el plano del meridiano magnetico, y despues en el plano vertical perpendicular a este meridiano; y como podemos con estos datos descomponer la fuerza magnetica en este ultimo plano, y compararla con su accion total, que se exerce en el primero, de donde nos resultara su direccion, y por consiguiente la de la aguja, tenemos aqui un medio de averiguar el grado de exactitud con que ha hecho Mr. Humboldt sus observaciones. Llamomos para esto I a esta inclinacion, y F a la fuerza total, con lo que F sen. I. sera la fuerza que obra verticalmente; pero las fuerzas magneticas que determinan las oscilaciones en un plano, qualquiera son como los quadrados de los numeros de oscilaciones hechas en el mismo tiempo, luego si llamamos M el numero de oscilaciones hechas en 10' de tiempo en el meridiano magnetico, y P al de las hechas en el plano perpendicular, tendremos [Formel] de donde sale [Formel] Calculada por esta formula la inclinacion, se encuentra siempre conforme con la observada directamente por Mr. Humboldt, luego no se puede dudar de la exactitud de dichas observaciones. Para seguir estos resultados con mas facilidad, conviene partir desde un termino fixo, y es natural elegir para esto los puntos, en que la inclinacion de la aguja imantada es nula, porque parece que indican los parages, donde las acciones opuestas de los dos hemisferios terrestres son iguales. La serie de estos puntos forma sobre la superficie de la tierra una linea curva, que se diferencia muy sensiblemente del equador terrestre, del qual se separa por el medio dia en el oceano atlantico, y por el norte en el mar del Sud. A esta curva se le ha dado el nombre de equador magnetico por analogia con el equador terrestre, aunque no se sabe todavia si forma un circulo maxeimo sobre el globo. Despues examinaremos esta qüestion; por ahora nos basta decir, que en el Peru ha encontrado Mr. Humboldt, este equador hacia 7o 1' de latitud austral, lo que le coloca para esta parte de la tierra casi en el mismo parage, en que Wilke y Lemonnier le habian puesto. Los parages situados al norte de este punto se pueden dividir en quatro zonas, que las tres primeras mas proxeimas al equador, tienen cerca de 4o de ancho en latitud, mientras que la ultima, mas extensa y variable, tiene 14o De manera que el sistema de estas zonas se extiende en la America, desde el equador magnetico hasta 23o de latitud boreal, y abraza en longitud un intervalo de cerca de 50o La primera zona se extiende desde 7o 1' de latitud austral hasta 2o 54'. En ella el numero medio de las oscilaciones de la aguja en el meridiano magnetico en 10' de tiempo es de 211,9; ninguna observacion dio menos de 211, ni mas de 214. En la segunda zona que se extiende desde 2o 13' de latitud austral hasta 3o 15' de latitud boreal, el numero medio de las oscilaciones es 217,9; ninguna observacion presento menos de 214, ni mas de 223. En la tercera que se extiende desde 4o 36' de latitud boreal hasta 8o 56', es de 224; ninguna observacion dio menos de 229, ni mas de 240. Solo la comparacion de los resultados, que ha obtenido Mr. Humboldt en America, nos parece establecer con certidumbre el acrecentamiento de las fuerzas magneticas del equador a los polos; y sin quererlos unir demasiado con los experimentos que se han hecho en Europa, debemos notar sin embargo, que estos se conforman igualmente con los precedentes para indicar este fenomeno. Hemos dividido las observaciones en zonas paralelas al equador para hacer mas perceptible la verdad del hecho que de ellas resulta, y principalmente para hacer su demostracion independiente de las pequennas anomalias que se mezclan inevitablemente con estos resultados. Aunque estas anomalias sean muy ligeras, son sin embargo bastante sensibles y frecuentes para atribuirlas todas a los errores de las observaciones. Parece mas natural atribuirlas a la influencia de las circunstancias locales, y a las atracciones particulares exercidas por los montones de materias ferruginosas, por las cadenas de montannas, o por las grandes masas de los continentes. En efecto, habiendo llevado uno de nosotros este verano a los Alpes, la aguja imantada de que se habia hecho uso en una de las ultimas ascensiones aerostaticas, ha encontrado que la tendencia a volver al meridiano magnetico era constantemente mas fuerte en estas montannas, que en Paris antes de su partida, y despues de su vuelta. Esta aguja que hacia antes en Paris 83,osc. 9 en 10' de tiempo, ha variado en los diserentes parages, donde se ha transportado del modo siguiente: Lugares de las observaciones. Numero de oscilaciones en 10' de tiempo. Paris, antes de la partida.... 83,9 Turin.............. 87,2 Sobre el monte Genevre..... 88,2 Grenoble... . ......... 87,4 Leon............... 87,3 Ginebra....... . ..... 86,5 Dijon.............. 84,5 Paris, a la vuelta........ 83,9 Por estos experimentos que se han hecho con el mayor cuidado juntamente con excelentes observadores, empleando siempre el mismo relox verificado por pequennos pendulos, y tomando terminos medios entre muchas observaciones que se diferenciaban muy poco entre si, aparece, que la accion de los Alpes influye sensiblemente sobre la intensidad de las fuerzas magneticas. Y asi la disminucion de estas fuerzas observada sobre algunas montannas se debe atribuir a las circunstancias locales. Muchas observaciones de Mr. Humboldt apoyan esta conjetura: haciendo oscilar su aguja sobre la montanna de Guadalupe, elevada 789 varas sobre Santa Fe, ha encontrado en 10' de tiempo dos oscilaciones menos que en el llano. En la Silla, cerca de Caracas, 3071 varas sobre la costa, la disminucion llego hasta cinco oscilaciones, y al contrario sobre el volcan de Antisana a 5756 varas de altura, el numero de oscilaciones en 10' fue 230, aunque en Quito no paso de 218, lo que indica un acrecentamiento de intensidad. Yo he observado un efecto semejante sobre la cumbre del monte Genevre a 1800 u 2000 varas de altura, como se puede ver por los numeros que he referido antes, y es aun sobre esta montanna donde he encontrado la mayor intensidad de las fuerzas magneticas. He visto sobre la colina de la Superga, cerca de Turin otro exemplo de estas variedades. Observando con Vassali sobre esta colina que tiene cerca de 700 varas de elevacion, hemos encontrado 87osc. en 10' de tiempo. Sobre el lado de la colina hemos tenido 88,osc. 8, y en el pie sobre la rivera del Po, hemos obrenido 87,osc. 3. Aunque estos resultados se aproxeiman mucho los unos a los otros, sin embargo, su diferencia es sensible, y manifiesta que estas pequennas variedades se deben mirar como ligeras anomalias producidas por las circunstancias locales. Siempre que se hable de varas, se deben entender castellanas, pues se presenta hecha ya la reduccion. Nos falta considerar la inclinacion de la aguja imantada con relacion al plano horizontal. Se sabe ya hace mucho tiempo que esta inclinacion no es en todas partes la misma: en el hemisferio boreal se inclina hacia el norte, y en el austral hacia el Sud; los lugares en que viene, a estar horizontal, forman como ya hemos dicho el equador magnetico; y aquellos en que la inclinacion es igual pero no nula, forman a una y otra parte del equador lineas curvas, a las que se les ha dado el nombre de paralelos magneticos por analogia con los paralelos terrestres. Se puede ver en muchas obras, y particularmente en la de Lemonnier, intitulada, Leyes del magnetismo, la figura de estos paralelos, y su disposicion sobre la superficie del globo. Resulta evidentemente de esta disposicion, que la inclinacion aumenta a medida que se aleja uno del equador magnetico; mas no se ha dado aun la ley, que sigue en su acrecentamiento. Sin embargo, seria muy util conocerla; porque la inclinacion parece ser el mas constante de los fenomenos magneticos, y ofrece muchas menos anomalias que la intensidad. Ademas, si se encontrase sobre este punto alguna regla bastante segura, podria servir utilmente en el mar, para conocer la latitud quando el tiempo no permite observar el cielo, lo que sucede en ciertos parages, durante una gran porcion del anno. Estos motivos son los que nos han conducido a estudiar con un grande interes la serie de observaciones de Mr. Humboldt sobre la inclinacion, y nos ha parecido, que pueden representarse muy exactamente por una hipotesis matematica, a la que estamos lejos de dar alguna realidad, y que solo ofrecemos como un medio comodo y seguro para encadenar los resultados. Para descubrir esta ley, es necesario determinar primero con exactitud la posicion del equador magnetico, que es como un intermedio entre las inclinaciones boreales y australes. A este efecto, tenemos la ventaja de poder comparar dos observaciones directas, la una de Lapeyrouse, y la otra de Mr. Humboldt. El primero ha encontrado el equador magnetico sobre las costas del Brasil a 10o 57' de latitud austral, y a 19o 55' de longitud occidental contada desde el meridiano de Madrid. El segundo ha encontrado este mismo equador en el Peru a 7o 1' de latitud austral, y a 74o 39' de longitud tambien occidental, contada desde el mismo meridiano. Estos datos bastan para calcular la posicion del equador magnetico, suponiendo que sea un circulo maxeimo de la esfera terrestre, hipotesis que parece conformarse bastante bien con las observaciones. Asi se encuentra por medio de la Trigonometria esferica la inclinacion de este plano con el equador terrestre de 10o 58' 56", su nodo occidental con este equador a 114o 0' 20' al occidente de Madrid, lo que le coloca un poco mas alla del continente de la America cerca de las islas Galapagos en el mar del Sud, y el otro nodo a 65o 59' 40" al oriente de Madrid, lo que le coloca en el mar de las indias. Esta determinacion, aunque hecha por solo dos observaciones, no necesita mas que unas correcciones muy pequennas. Lo qual se ve confirmado por la experiencia; Lapeyrouse despues de haber doblado el cabo de Hornos, ha encontrado segunda vez el equador magnetico a los 18' de latitud boreal, y a 113o 5' de longitud al occidente de Madrid, lo que manifiesta, que se hallaba entonces muy cerca del nodo del equador magnetico, tal como lo hemos deducido de las observaciones, y que el equador magnetico es realmente un circulo maxeimo del globo terrestre; sino exactamente, al menos con muy poca diferencia. Esta determinacion del equador magnetico se conforma casi perfectamente con la que dieron, hace mucho tiempo Wilke y Lemonnier. Se concluira. Conclusion de la memoria sobre el magnetismo terrestre por Mrs. Humboldt y Biot. Para emplear las otras observaciones de Mr. Humboldt sobre la inclinacion, he reducido antes las latitudes y longitudes terrestres, a las latitudes y longitudes referidas al equador magnetico, contando estas ultimas desde el nodo de este equador que esta en el mar del Sud. He visto desde el principio por estos calculos que la posicion de este plano determinada por nuestras pesquisas precedentes era bastante exacta; porque los parages tales como Santa Fe y Javita donde Mr. Humboldt habia observado inclinaciones iguales, se han encontrado con muy corta diferencia en el mismo paralelo magnetico, aunque distantes el uno del otro mas de 6o de longitud. Hechas estas reducciones, he supuesto sobre el exe del equador magnetico, y a igual distancia del centro de la tierra dos centros de fuerzas atractivas iguales, el uno austral y el otro boreal, de manera que representen los dos polos magneticos opuestos del globo terrestre. He calculado despues el efecto que debia resultar de la accion de estos centros sobre un punto qualquiera de la superficie de la tierra, considerandola como esferica, haciendo variar su fuerza atractiva reciprocamente al quadrado de la distancia, y he obtenido asi la direccion de la resultante de sus fuerzas, direccion que debe ser tambien la de la aguja imantada a esta latitud; porque a causa de la pequennez de la aguja en comparacion del radio de la tierra, las lineas tiradas desde sus extremos a un mismo centro de fuerzas se pueden reputar como paralelas, mayormente si dichos centros distan poco del de la tierra, que en el caso de la naturaleza como se vera despues. He aqui el por menor de este calculo; sean D, la distancia a que esta dicho punto de la superficie de la tierra, del centro de fuerzas mas proxeimo a el, a, el angulo que forma dicha distancia con el exe, D', la distancia del mismo punto al centro mas remoto, e, el angulo que esta distancia forma con el exe, a, lo que dista el centro de la tierra de dichos centros de fuerzas, y, la ordenada correspondiente a dicho punto, x, la abscisa contandola desde el centro, u, el angulo que forma el radio terrestre, que pasa por dicho punto, con el exe, X, e Y, las fuerzas que solicitan a dicho punto paralelamente a los exes de las coordenadas, F, la fuerza magnetica a una distancia igual a la unidad, y, el angulo que la direccion de la resultante forma con el exe, Con lo qual tendremos desde luego estas equaciones: [Formel] [Formel] [Formel] [Formel] o poniendo en vez de los cosenos de a y e sus valores [Formel] , [Formel] , y en vez de los senos tambien los suyos [Formel] , [Formel] tendremos [Formel] [Formel] y como [Formel] tambien resultara [Formel] Hagamos ahora a = Kr, siendo r el radio de la tierra, y pongamos en vez de x e y sus valores r.cos.u, r.sen.u, con lo que las equaciones de arriba se convertiran en [Formel] [Formel] [Formel] Lo que da en fin el sistema de las dos equaciones. [Formel] [Formel] Estas equaciones determinan la direccion de la aguja imantada relativamente a cada punto de la superficie de la tierra, en que se conoce su distancia al equador magnetico; pero se ve, que esta direccion depende de la cantidad K, que representa en partes del radio la distancia de los centros magneticos al centro de la tierra. Luego ante todas cosas se debe determinar esta cantidad por las observaciones. Para hacerlo aproxeimadamente, y formar asi una primera idea del valor de K, he elegido una observacion de Mr. Humboldt hecha en Carichana a los 0o 34' 5" de latitud boreal contada desde el equador terrestre, y a 64o 16' de longitud occidental, contada desde el meridiano de Madrid, lo que da 14o 52' 25" de latitud, referida al equador magnetico, y a 48o 21' 53" de longitud oriental, partiendo desde el nodo de este equador con el terrestre. Mr. Humboldt ha encontrado en este parage en Julio de 1800, la inclinacion de la aguja de 30o 24' 7" . La comparacion de este resultado con las otras observaciones de Mr. Humboldt, hace ver que se puede mirar dicha inclinacion conveniente a esta latitud. Mr. Humboldt ha referido sus observaciones de angulos de inclinacion a la division centigrada del quadrante de circunferencia, pero aqui se presenta hecha tambien la reduccion a nuestra division de 90.° Para hacer uso de el, he dado sucesivamente a K diversos valores en la formula, he calculado las inclinaciones que resultaban de estos valores, y comparandolas con las que habia observado Mr. Humboldt, la marcha de los errores me ha conducido naturalmente a la suposicion mas conveniente. He aqui el catalogo do estos ensayos: Valores de K. Inclinaciones de la aguja. Errores. K = 1 6° 57' 23° 27' K = 0,6 16° 55' 13° 29' K = 0,5 19° 50' 10° 34' K = 0,2 26° 27' 3° 57' K = 0,1 27° 35' 2° 49' K = 0,01 27° 56' 2° 28' K = 0,001 27° 58' 2° 26' El primer valor de K colocaria los centros de las fuerzas magneticas en la superficie misma de la tierra, y en los polos del equador magnetico; se ve que esta suposicion no se puede admitir, porque daria un acrecentamiento de inclinacion mucho menos rapido que el indicado por las observaciones. Lo mismo sucede con los resultados siguientes, que colocan los centros de accion sobre el radio terrestre a diversas distancias del centro; pero se ve tambien en general, que se aproxeiman mas y mas a la verdad, a medida que es menor esta distancia, lo que indica evidentemente que los dos centros de accion de las fuerzas magneticas estan situados muy cerca del centro de la tierra. Luego la suposicion mas conveniente seria la de hacer el valor de K, nulo, o tan pequenno que fuese inutil el considerarle; lo que viene a ser lo mismo que considerar dichos centros de accion como colocados, por decirlo asi, en una misma molecula. En efecto, el resultado obtenido de este modo es el mas exacto de todos, y es igual a 27o 59' 31"; es aun algo menor que el observado por Mr. Humboldt, y la diferencia equivale a 2o 24' 36". Pero se debe tambien considerar, que la formula de donde sacamos estos valores, supone determinada perfectamente la posicion del equador magnetico, y podra suceder muy bien que no lo este con toda exactitud, a causa de haberlo hecho nosotros por solas las dos observaciones de Lapeyreuse y de Mr. Humboldt. Luego solo estudiando los resultados de la formula, y comparandolos con los que dan las observaciones, podremos corregir los pequennos errores que pueda causar. Para llegar al resultado que acabamos de indicar, y que es como el limite de todos los que se pueden obtener dando a K diversos valores, es necesario notar que la cantidad [Formel] o [Formel] se transforma en [Formel] quando K es nula; mas aplicandole los metodos conocidos, se encontrara que en este supuesto su valor es realmente determinado e igual a [Formel] Substituyendole en la formula, resulta [Formel] equacion que se puede transformar en [Formel] Ella dara facilmente el valor de y, y quando se conozca, se hallara la inclinacion por la formula [Formel] que servira en toda la extension de los dos hemisferios. Segun el camino que acabamos de trazar, se ve que la formula precedente no es simplemente una construccion empirica de las observaciones, sino al contrario, que es de todo punto independiente de ellas, y solo supone la inclinacion de la aguja imantada producida por la accion de un iman infinitamente pequenno, colocado en el centro de la superficie terrestre: calculando por esta formula las inclinaciones para diferentes latitudes, he encontrado precisamente los mismos numeros, que Mr. Humboldt ha obtenido en America y en Europa; y no solo son los resultados de sus observaciones los que se encuentran representados por ella, sino tambien los de las que han hecho Mallet y Pictet, como se ve en la tabla adjunta, donde estan calculadas, juntamente con una parte de las de Mr. Humboldt que he tomado indistintamente. Aunque los resultados de la formula se separan muy poco de las observaciones, se pueden hacer sin embargo mas pequennas aun estas diferencias. En efecto, examinando la marcha de los errores, se ve que los numeros dados por el calculo son un poco menores en America para las pequennas latitudes, y un poco mayores para las latitudes mas elevadas, lo que indica que todo se podra conciliar por medio de algunas ligeras modificaciones, ora mudando algun tanto el nodo y la inclinacion del equador magnetico, que dos observaciones no pueden determinar con la ultima exactitud, ora colocando nuestro pequenno iman un poco mas proxeimo a la America que a la Europa, pero dexando siempre su centro en el plano del equador magnetico. Las mismas observaciones, quando se tengan en mayor numero, nos conduciran a estas pequennas correcciones. Por lo demas no se debe esperar el que la formula represente rigorosamente por una ley matematica todas las inclinaciones observadas; porque el fenomeno de la inclinacion, aunque mas regular que los otros efectos magneticos, no esta exento de algunas anomalias a causa de las circunstancias locales, y que se deben a pequennos sistemas de atraccion que modifican los fenomenos generales. Esto se debe hacer sensible principalmente en la parte de la America que ha corrido Mr. Humboldt, y que esta atravesada por la gran cadena de la cordillera de los Andes. Asi es, que en estos parages es donde exeisten las diferencias mas considerables. Popayan, por exemplo, esta situado cerca de los volcanes de Sotara, y Pourace; y arrimado a montannas basalticas cargadas de hierro magnetico. Cerca de Sulmito al este de Popayan tienen polos muy notables estas columnas basalticas; Mexico igualmente esta situado a 2707 varas de altura sobre la falda de la gran cordillera de Lenschtitlan: el terreno esta alli cubierto de basaltos, y amigdaloides porosas que estan casi todas cargadas de hierro magnetico. Y asi, todas estas causas ?no deben influir sensiblemente sobre la inclinacion de la aguja imantada? y ?la diferente disposicion de las materias ferruginosas o su mudanza de estado no deben producir tambien variaciones en ella? Mr. Humboldt ha hecho sobre este punto una observacion decisiva: el terremoto de 4 de Noviembre de 1799 ha mudado en Camana la inclinacion de la aguja, el 1o de Noviembre era de 39° 17' 6"; el 7 no era mas que de 38° 28' 30", y diez meses despues vino a ser de 38° 33' 54", pero jamas volvio a recuperar su antiguo valor: y no habiendo mudado la intensidad de las fuerzas magneticas por este terremoto, queda probado que las circunstancias locales pueden tener sobre la inclinacion una influencia sensible, que se hace notar en los paises por donde ha transitado Mr. Humboldt. Calculando por los resultados precedentes los puntos en que el exe del equador magnetico corta a la superficie terrestre, puntos en que se veria la bruxula vertical, se encuentra el polo magnetico boreal a 79° 1' 4" de latitud boreal, y a 24° 0' 20" de longitud al occidente de Madrid, lo que le coloca en el norte de la America; y el otro a la misma latitud austral, y a 155° 59' 40" de longitud al oriente de Madrid, lo que le coloca en los hielos permanentes del Sud: indicaciones de todo punto analogas a las de Wilk y Lemonnier. Viendo las inclinaciones de la bruxula tan exactamente representadas por nuestras hipotesis, hemos indagado si se podria aplicar tambien a las intensidades observadas por Mr. Humboldt; pero hemos visto, que no satisfacia a ellas. Da si un acrecentamiento de fuerzas magneticas de el equador a los polos; mas este acrecentamiento muy lento al principio, es despues mucho mas rapido. Resumiendo los resultados que hemos expuesto, se ve que hemos determinado primero la posicion del equador magnetico, por observaciones directas, lo que hasta ahora no se habia hecho; hemos probado despues, que la fuerza magnetica aumenta caminando desde este equador a los polos; y en fin hemos dado una hipotesis matematica, que cifrada en formula, satisface a todas las inclinaciones observadas hasta el dia. Suponiendo hechas en esta formula las pequennas correcciones de que es susceptible, su utilidad se hace evidente ya para conocer por la serie de los tiempos las variaciones que pueden sobrevenir en la accion del magnetismo terrestre, ya para reconocer o aun preveer el valor de la inclinacion, lo que es de mucha importancia en un gran numero de casos. Por exemplo, cerca del equador magnetico, el aumento o la disminucion de la inclinacion indicara a una embarcacion que sigue su rumbo, si ha ganado o perdido en latitud por las corrientes. Este conocimiento de la latitud es algunas veces tan importante como el de la longitud. En las costas del Peru llevan las corrientes desde Chiloe acia el norte y nordeste con una fuerza tal, que se va de Lima a Guayaquil en tres o quatro dias, y son necesarios para volver dos o tres, y aun cinco meses. Es por consiguiente de la mayor importancia para las embarcaciones que vienen de todo el reyno de Chile el conocer la latitud; pues si pasan el puesto a que se dirigen, tienen que volver acia el Sud, y cada dia de marcha exeige frecuentemente un mes de vuelta. Por desgracia las brumas que reynan durante quatro o cinco meses en las costas del Peru, impiden distinguir la configuracion de la costa; no se ve mas que la cima de los Andes, y la de los picos que se elevan sobre esta capa de vapores, pero cuya figura es demasiado uniforme, para que el piloto pueda reconocer el parage en que se halla. Pasan con frecuencia doce o quince dias sin que se vea el sol, o los astros, y durante este tiempo tiene que anclar, temiendo pasar el puerto: mas si se supone conocida la inclinacion de la aguja en los puertos que estan al norte de Lima, por exemplo, en Chancay, Guara y Santa, la bruxula de inclinacion indicara, si se esta al Sud o al Norte con relacion a Lima. Ensennara tambien sobre poco mas o menos en frente de que punto de la costa se halla el buque, y con mas exactitud de lo que se podria esperar, porque en estos parages la inclinacion varia con una rapidez extraordinaria. Mr. Humboldt, a quien se deben estas advertencias, ha observado en estos parages los valores siguientes. Parages. Latitudes australes al equador terrestre. Inclinaciones. Huancey 1o 4' 6o 7' Guara 11o 3' 8o 6' Chancay 11o 33' 9o 19' Estas observaciones prueban, que el error de 30' 4 grados sobre la inclinacion en estos parages aun no produciria mas que un grado de error en la latitud, y con la tranquilidad del Oceano pacifico se observa muy facilmente la inclinacion sin mas error que el de un grado cerca. Lo mismo si se conociese exactamente la inclinacion en la boca del rio de la plata, seria muy util a los navegantes que, quando soplan los pamperos, estan quince o diez y ocho dias sin ver los astros, y dan bordadas por medio de no perder el paralelo de esta boca. En fin, la inclinacion puede indicar tambien la longitud en estos parages; este es un medio que puede servir quando faltan los demas. En una embarcacion que sigue su curso por estos parages en la direccion de un paralelo, no se puede encontrar la longitud sea por un chronometro, sea por la declinacion de Halley, sin ver un astro para tomar un angulo horario, o el azimuth magnetico, y entonces la bruxula de inclinacion esparce luz sobre las nieblas mas espesas. Indicamos este medio como uno de aquellos que no tienen sino una aplicacion local, pero del que se han servido muy poco hasta el dia. En general si se pudiese contar con la inclinacion de la bruxula, y con la ley que hemos ensayado establecer, bastaria observar esta inclinacion y la latitud terrestre para conocer tambien la longitud. El fenomeno de la inclinacion tiene en las observaciones maritimas otra ventaja particular y notable, a saber, el no estar sujeto a las grandes variaciones progresivas que afectan a la declinacion. Por lo demas, quando hemos intentado representar las inclinaciones a diferentes latitudes por la suposicion de un iman infinitamente pequenno, muy proxeimo al centro de la tierra, y perpendicular al equador magnetico, no hemos pretendido considerar esta hipotesis como una cosa real, sino absolutamente como una abstraccion matematica, util para encadenar los resultados, y propia para hacer conocer si padecen algunas mudanzas. En quanto a la declinacion y a la intensidad, confesamos francamente que no sabemos nada acerca de sus leyes y causas; y si algun Fisico tiene la felicidad de poderlas referir a un principio unico, que explique al mismo tiempo las variaciones de la inclinacion, sera sin duda uno de los mas bellos descubrimientos que se han hecho. * HEMISFERIO MAGNETICO BOREAL. Nombres de los Observadores. Lugares de las Observaciones. Latitudes referidas al equador terrestre. Longitudes terrestres referidas al meridiano de Madrid. Latitudes referidas al equador magnetico Longitud oriental contada desde el nodo del equador magnetico del mar del Sud. Numero de oscilaciones en 10' de tiempo. Inclinaciones dalas por la teoria. Inclinaciones observadas directamente. Diferencias. Humboldt Equador magnetico en el Peru. 7o 1' austr. 74o 39' occ. 00o 00' 40o 18' 211 0o 0' 0o 0' 0o 0' Lapeyrouse Equador magnetico en el mar entre el Brasil y la Isla de la Ascension. 10o 57' 19o 23' 00o 00' 95o 34' .... 0o 0' 0o 0' 0o 0' Humboldt Tompenda.. 5o 31' 74o 25' 1o 31' 39o 53' 213 3o 2' 3o 12' - 10' Idem ... Loxa..... 4o 00' 75o 10' 2o 54' 38o 55' 212 5o 48' 5o 24' + 24' Idem ... Cuenca... 2o 54' 74o 41' 4o 4' 39o 14' 214 8o 4' 8o 25' - 21' Idem ... Quito.... 3o 13' 74o 13' 6o 47' 39o 18' 218 13o 23' 13o 22' + 1' Idem ... San Antonio. 0o 00' 74o 10' 7o 1' 39o 19' 220 13o 46' 14o 25' - 39' Idem ... Popayan... 2o 25' bor. 72o 43' 9o 36' 40o 24' 223 .... 20o 53' .... Idem ... San Carlos del Rio Negro. 1o 52' 64o 8' 10o 13' 49o 7' 216 19o 49' 20o 47' - 58' Idem ... Javita.... 2o 49' 64o 28' 11o 8' 48o 39' 218 21o 29' 24o 18' - 2o 49' Idem ... Esmerilda.. 3o 13' 62o 36' 11o 46' 50o 29' 217 .... 25o 58' .... Idem ... Santa Fe de Bogota. 4o 36' 70o 35' 12o 5' 42o 17' 226 23o 11' 24o 16' - 1o 5' Idem ... Carichana.. 6o 34' 64o 16' 14o 52' 48o 22' 227 27o 58' 30o 24' - 2o 26' Idem ... Santo Tomas de la Guyana. 8o 8' 60o 24' 16o 54' 52o 7' 222 31o 18' 35o 6' - 3o 48' Idem ... Cartagena de Indias. 10o 26' 72o 00' 17o 39' 39o 55' 240 32o 28' 35o 15' - 2o 47' Idem ... Mexico... 19o 26' 95o 20' 22o 35' 14o 37' 242 40o 23' 42o 10' - 1o 47' De Rossel en 1791. Humboldt en 1799. Santa Cruz de Tenerife. 28o 29' 12o 35' 39o 13' 72o 00' 238 58o 30' 62o 25' - 3o 55' Idem ... Oceano atlantico. 38o 52' 10o 18' 49o 28' 106o 30' 242 66o 52' 68o 11' - 1o 19' Idem ... Paris..... 48o 50' 66o 2' ori. 57o 57' 128o 23' 245 80o 38' 77o 45' + 2o 53' Euler el hijo Petesburgo.. 59o 56' 34o 00' ori. 64o 41' 173o 30' ... 76o 41' 73o 30' + 3o 11' Mallet ... Kola en Laponcia en 1769. 68o 53' 36o 43' ori. 71o 45' 179o 9' ... 80o 38' 77o 45' + 2o 53' Phipps .. En una isla acerca de Spitzberg en 1773. 79o 50' 13o 40' ori. 83o 10' 127o 40' ... 86o 34' 81o 59' + 4o 35' HEMISFERIO MAGNETICO AUSTRAL. Nombres de los Observadores. Lugares de las observaciones. Latitudes referidas al equador terrestre. Longitudes terrestres referidas al meridiano de Madrid. Latitudes australes referidas al equador magnetico. Longitudes orientales contadas desde el nodo del equador magnetico del mar del Sud. Numero de oscilaciones en 10' de tiempo. Inclinaciones dadas por la teoria. Inclinaciones observadas directamente. Diferencius. Humboldt Lima .... 12o 3' 73o 31' occ. 4o 49' 41o 43' 219 9o 33' 9o 59' - 26' Rossel, expedicion de Entrecasteaux.. Surabaya, isla de Tava. 7o 14' 116o 23' ori. 15o 37' 228o 57' 204 29o 13' 25o 38' + 3o 35' Bayli en 1775. Cabo de Buena Esperanza. 33o 56' 22o 12' ori. 26o 16' 131o 39' ... 44o 37' 43o 00' + 1o 37' Lapeyrouse En la Bahia de Talcaguara.. 36o 42' 69o 51' occ. 28o 42' 49o 00' ... 47o 36' 50o 00' - 2o 24' Idem ... A vista de la isla de los Patagones... 52o 21' 63o 36' occ. 44o 30' 57o 14' ... 63o 2' 62o 00' + 1o 2' Rossel, expecion de Encasteaux.. Nueva Holanda...... 43o 35' 138o 37' occ. 54o 13' 263o 21' 265 70o 50' 70o 10' + 40' Los resultados comprehendidos en esta tabla se extienden desde 38o 55' hasta 263o 21' de longitud oriental, contada desde el nodo del equador magnetico del mar del Sud: por consiguiente comprehenden mas de 224o, y su conformidad manifiesta, que en esta extension el eguador magnetico es sensiblemente un circulo maxeimo del globo terrestre. Aun no hemos calculado observaciones para los 136o de longitud, que completan el contorno de este equador. Para el hemisferio austral, hemos referido las observaciones hechas con mucho cuidado por Mr. Aossel en la expedicion de Entrecasteaux. De ellas resulta, que la intensidad del magnetismo terrestre aumenta tambien en este hemisferio, alejandose del equador magnetico. La inclinacion observada por Mr. Rossel en Tenerife, siendo exactamente la misma que la observada por Mr. Humboldt ocho annos despues, nos ha permitido esta conformidad hacer comparables los resultados obtenidos por estos Fisicos sobre la intensidad; para esto hemos multiplicado los resultados de Mr. Rossel por la relacion de los numeros, que el y Mr. Humboldt han observado en Tenerife. El resultado de este calculo es el que hemos puesto en la columna de las oscilaciones; donde se ve de nuevo, que este fenomeno se modifica extremamente por las circunstancias locales, e incomparablemente mas que la inclinacion. El acrecentamiento de la intensidad deducido de las observaciones de Mr. Humboldt es menor que el que resultaria de nuestra hipotesis, y el que dan las de Mr. Rossel es mucho mayor: esto prueba, que no se puede establecer nada acerca de la verdadera ley de este acrecentamiento. La influencia de las circunstancias locales sobre la inclinacion se hace mas perceptible en las islas. La declinacion y la intensidad de las fuerzas magneticas padecen tambien en ellas semejantes anomalias. Este hecho esta indicado por muchas observaciones, y en particular por las que Mr. Rossel ha hecho en Surabaya en la isla de Tava. En fin, comparando los resultados de nuestra formula con las observaciones de los diferentes viageros, se deben estas discutir con mucha critica, y para admitirlas se han de conformar entre si y con las de otros viageros. Sin esta precaucion se caeria a cada instante en grandes errores, originados por la incoherencia de los resultados: los precedentes no los presentamos sino como una primera aproxeimacion.